Mi Alpinismo

Circular al Aneto: de Cregüeña  a Coronas
  Julio de 2007


Página elaborada por José Ángel Berná


Se acaba nuestra temporada particular de montaña, porque ya empiezan los calores veraniegos, y nos disponemos a realizar la tradicional salida pirenaica para finiquitar. Esta vez elegimos un tres mil emblemático del Pirineo, su cumbre más alta: el Aneto con sus 3404 metros.

José Miguel nos propone una ruta que el no ha realizado y que promete ser muy montañera y solitaria (teniendo en cuenta que estamos en Julio, claro). Esta ruta circular la dividimos en dos etapas:

Día 1: Salida desde el Plan de Senarta (1300 metros) hacia el Puente de Cregüeña. Ascensión por el valle de Cregüeña hasta el ibón del mismo nombre (2700 metros) para continuar al collado de Aragüells (2900 metros). De allí, descender hasta el Ibón Medio de Coronas (2700 metros) para vivaquear.

Día 2: Ascensión desde el Ibón Medio de Coronas hacia el collado de Coronas (3196 metros) atravesando el mermado glaciar del mismo nombre. El collado de Coronas da acceso al glaciar del Aneto, y desde ahí remontaremos las últimas palas hasta la antecima del Aneto. Cruzar el Puente de Mahoma nos permitirá pisar la cima del Pirineo, el Aneto (3404 metros). El descenso hasta el Ibón Medio de Coronas lo realizamos por el mismo itinerario, para continuar después un largo descenso hasta el Puente de Coronas y alcanzar finalmente el Plan de Senarta a través del valle de Ballibierna.

Al final, José Miguel no puede acompañarnos, y partimos hacia el Pirineo Paco y yo mismo con la emoción que nos embarga cuando partimos hacia la montaña y la incertidumbre de realizar una ruta desconocida para ambos.

Salgo de Alicante por la mañana, no muy temprano, para recoger a Paco en Valencia y nos dirigimos al Plan de Senarta, en Benasque. Llegamos a primera hora de la tarde y nos encaminamos al Plan para dormir, donde un vigilante del camping de la zona nos cobra únicamente el parking de los dos días que estará el coche en el lugar.

La aventura comienza a la mañana del día siguiente. Nos levantamos pronto y a las 7:00 estamos recorriendo la pista que nos lleva hasta el puente de Cregüeña. En media hora alcanzamos la senda que, en dura y zigzagueante subida, nos llevará al ibón de Cregüeña.




El deshielo está finalizando, pero el agua es abundante y las cascadas amenizan la ascensión.



Poco a poco el valle se ensancha y empiezan a asomar los primeros tresmiles, además del sol, que calienta de lo lindo.





El primero en aparecer es el Perdiguero, para más tarde poder visualizar el Posets a su izquierda.



Hemos alcanzado la Solana de Cregüeña (el nombre nos pareció muy apropiado je,je) y comenzamos a remontar la morrena compuesta por enormes bloques de granito. Aprendimos un nuevo estilo de ascensión: el salta-salta de bloque en bloque.



En unas cuatro horas (11:30 de la mañana) alcanzamos el Ibón de Cregüeña. La llegada es espectacular. Se supera una serie de bloques y, de repente......



El color turquesa de las aguas del Ibón contrasta con el granito gris de la montaña....Una espléndida postal, aprovechando de paso a repostar las cantimploras, pues no hay agua hasta el Ibón Medio de Coronas.

Rodeamos el ibón por la orilla izquierda y alcanzamos a ver el collado de Aragüells, que nos permitirá pasar a la vertiente de Coronas.



En rojo aparece el flanqueo diagonal que realizamos para alcanzar el collado. Realmente no llegamos al collado si no que subimos hasta la parte inferior de la aguja de Juncadella. Hay hitos que recorren la ruta, pero Paco encontró una ruta alternativa que sube más directa y más dura...Al final llegamos al mismo sitio. En la ascensión al collado se puede contemplar el ibón de Cregüeña en todo su esplendor.



Hacia arriba no existe una senda, algunos hitos marcan el camino a seguir a través de la pedrera.



Ya estamos bajo la aguja de Juncadella y nos queda alcanzar la arista que separa el valle de Cregüeña del de Coronas.



Por fin, una primera vista al valle de Coronas. La brecha de Llosars a la derecha permite el acceso al valle de Llosars.



El descenso al valle de Coronas es otra pedrera, más incómoda debido al enorme tamaño de los bloques y algo descompuesta en la parte superior (desprendimos algunas piedras en el descenso).



Aquí podemos ver en rojo la ruta aproximada de descenso desde la base de la aguja de Juncadella, dirección al ibón Medio de Coronas.



Finalmente, conseguimos ver nuestro objetivo para el día siguiente: el Aneto.



No había visto nunca una foto del Aneto desde esta vertiente, y contrasta claramente con su cara norte. En su vertiente sur nos muestra sus escarpadas paredes....

Alcanzamos el ibón Medio y buscamos algunas corraletas donde montar nuestro vivac y cenar. Llevamos unas 7 horas andando.



Estamos cansados y decidimos retratarnos junto a la cumbre a vencer.... Me asaltan dudas acerca de las fuerzas para mañana.... Pero la cumbre se ve cercana.....Debemos llegar y no repetir otro de mis conocidos abondonos je,je



Tenemos mucho tiempo esa tarde e imaginamos el itinerario que seguiremos al día siguiente.



El tramo más delicado de la ruta es el Paso de Mahoma, necesario de atravesar para pisar la cumbre. Un estrecho pasillo entre bloques con un precipicio a ambos lados. Nos han hablado mucho de él y hemos visto varias fotos: sencillo pero con mucha exposición.... Para evitar el barullo de gente que realiza esta cumbre en verano decidimos madrugar mucho. Empezando a andar a las 6:00 deberíamos estar en la cumbre alrededor de las 9:30, cuando empiezan a llegar los primeros montañeros que suben desde el refugio de la Renclusa situado en la vertiente norte del macizo.

La noche transcurre tranquilamente, pero al levantarnos a las 5:00 comprobamos que el cielo está nublado.....Ummm...¿ Tendremos una cumbre con niebla ?

A las 6:00 abandonamos el confortable vivac (la noche ha sido fresca, que no fría) y rodeamos el ibón para dirigirnos a la larga pedrera que nos espera.



Hay algunos neveros en los laterales de la pedrera, pero como hay senda bastante marcada decidimos introducirnos en el mar de piedras.



Cerca de los 3000 metros alcanzamos la poca nieve que queda en el glaciar de Coronas y nos equipamos con el equipo invernal.



Echamos un vistazo al corredor Estasen, una elegante forma de conquistar la cumbre del Aneto. A pesar del calor, el corredor todavía está en condiciones para la ascensión.



Pero nuestra ascensión será más humilde y, poco a poco, alcanzamos el collado de Coronas.



El glaciar de Coronas desaparece un poco año tras año....El espesor cada vez es menor y las morrenas afloran.



En dos horas (8:00) superamos el collado de Coronas y pasamos a la vertiente norte.....Impresionados (pues no lo esperábamos) nos engulle una de las rimayas del glaciar del Aneto.




A pesar de que la huella es evidente, decidimos encordarnos para atravesar el glaciar del Aneto....No queremos tener ningún susto con alguna grieta oculta. Al salir de la rimaya empezamos a contemplar el glaciar.....A pesar de que se ha reducido enormemente desde principios del siglo XX, todavía es espectacular.




Nos queda la última rampa y las nubes llegan y se alejan.... En un momento dado la niebla nos envuelve, pero está claro que la cima está cerca y hacia arriba.



Finalmente, alrededor de las 9:00 alcanzamos la antecima del Aneto. Estamos solos, las nubes nos dan una tregua y vamos a disponer de la cima para nosotros.



Dejamos mochilas y crampones en la antecima y nos preparamos para la incertidumbre.....¿ Pasaremos o no pasaremos ?



Hay un momento en que no parece fácil, pero enseguida se da uno cuenta de que es porque estaba buscando el camino complicado. Excepto en un punto en el que hay que pasar "a cuatro patas", el resto del camino consiste en bordear los grandes bloques por la derecha o la izquierda, buscando siempre la opción más fácil y menos expuesta. Estamos disfrutando.....



Y finalmente pisamos la cumbre del Aneto....Misión cumplida al 50%......Nos queda el descenso.



Podemos observar desde la cumbre el ibón Medio de Coronas.....Hasta él debemos llegar para recuperar nuestro material de vivac.



El regreso por el Paso de Mahoma es más relajado......Hasta nos permitimos posar..



Comenzamos el descenso cuando los primeros montañeros que proceden de la Renclusa alcanzan la antecima.



Encontramos cada vez más gente por el camino.....Hemos tenido una gran suerte de estar solos en la cumbre del Aneto un fin de semana del mes de Julio.



Alcanzamos el ibón Medio en un par de horas, y reponemos fuerzas para el largo descenso hasta el Plan de Senarta. Una última mirada a la cumbre y cargamos con el "armario" a nuestras espaldas.



El primer tramo es un empinado descenso por morrenas y rocas modeladas por el extinto glaciar que nos llevará hasta el puente de Coronas.



Los ibones que encontramos por el camino amenizan el descenso. Primero el Ibón inferior de Coronas.



Y poco después el Ibonet de Coronas.



Una pequeña parada para contemplar el camino que queda.....



Y el camino recorrido......



En este punto comienza una marcada senda que desciende a través del bosque de pino y haya junto a un vibrante río.



Superamos alguna que otra dificultad en el camino.....



Y alcanzamos, tras tres horas de descenso, el puente de Coronas.



A partir de aquí se inicia una pista forestal (con un servicio de autobús en Julio y Agosto) que recorre el valle de Ballibierna hasta el Plan de Senarta.



La pista es bastante aburrida y el cansancio comienza a hacer mella. Unas nubes amenazadoras en los picos de Ballibierna amenazan con sofocar el intenso calor de las 3 de la tarde.



Pero el agua no hace acto de presencia, y sólo la sombra en la última parte del recorrido nos permite refrescarnos.



Y tras 6 horas desde que abandonáramos la cumbre del Aneto, llegamos a nuestro punto de partida: el Plan de Senarta.



¡¡¡¡ POR FIN !!!!  La verdad es que estamos un poco destrozados, sobre todo los hombros que no están acostumbrados a portear esos armarios empotrados que llamamos mochilas. Nos damos una ducha y nos dirigimos a Benasque para recuperar calorias.



Medio kilito de churrasco de ternera por cabeza......Todo ello regado con fresca cerveza.....Y al catre que al día siguiente volvemos muuuuuuy temprano para Alicante.

Y eso es todo. Que la próxima temporada nos depare actividades igual o más gratificantes.

Julio de 2007


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