Mi Alpinismo

Hace unas semanas hemos estado escalando en el Marín y vemos que estamos listos para empezar la temporada de escalada. A ver si es verdad que este año subimos un poco el nivel y hacemos algo de escalada clásica. No sabíamos que la temporada se iba a truncar ese mismo día y trágicamente.

Nos decidimos a realizar la arista del Caballo en la sierra de Callosa de Segura. Se trata de una ascensión que parte andando desde las calles del pueblo y nos lleva por una ladera empinada hasta la base de la arista que se encuentra junto a la pared del Dado.

La vía es muy sencilla (III) pero desequipada en su totalidad, por lo que aprovechamos como entrenamiento para escalada alpina introduciendo nuestros propios seguros a base de friends y empotradores. A pesar de la escasa dificultad es muy aérea y la escalada se disfruta enormente.

Dejamos de primero al experimentado escalador y el novato se queda en la segura segunda posición (je,je).


Hay un primer tramo más dificilillo con un clavo para asegurar y el resto de la vía va superando los numerosos bloques de la cresta.


Creo recordar que al final realizamos cuatro largos, con reuniones a base de material propio. La cresta cada vez es más perpendicular, aumentando la sensación aérea.


Desde la cresta podemos vislumbrar un nuevo objetivo. Otra cresta a nuestra derecha asciende en paralelo y permite llegar muy cerca de una de las cumbres de esta sierra: el pico San Bernardo....


Ya estamos pensado en nuevas cosas y todavía no hemos acabado esta ascensión. Nos nos aceleremos que luego pasa lo que pasa....Y si no os lo creeis, atentos al relato. Las vistas cada vez más estupendas con Cox al fondo.


Nuestra progresión en escalada alpina y con reuniones es bastante lenta. Pronto nos alcanzan unos avezados y sobrados escaladores que ascienden la cresta en ensamble. La verdad es que se les ve muy sueltos (lógico, algunos somos unos mataos y esta escalada es de las de menos dificultad posible). Pero a disfrutar y con seguridad que lo que importa es llegar al coche de nuevo.


En la última reunión nos superan y ya nos queda el último largo.


¿ Hay algo más gratificante que la cumbre después de una tranquila y disfrutona ascensión ? Pues sí, las vistas. Podemos ver Callosa de Segura y las llanuras de la Vega Baja.


Ésta es la última foto. Nos queda el descenso donde se produjo el fatal accidente. Hay un rápel de unos 30 metros que nos deja en una terraza. En un delicado destrepe se alcanza un barranco que nos conduce al pueblo de nuevo.

Al disponerme a hacer el rápel de primero tomo las SIEMPRE OBLIGATORIAS MEDIDAS DE SEGURIDAD: un autoseguro con nudo prusik. Una de las cosas a comprobar antes de realizar un rápel es ver hacia donde cae la cuerda. Me confío y creo que estoy bien colocado. Al dejarme caer me balanceo y choco contra la pared con el brazo derecho, que es con el que freno la cuerda. Al soltarme el nudo de seguridad me mantiene colgado sin problemas.

En el choque he oido un chasquido que me ha dado muy mal rollito. Tengo un pequeño tajo para un par de puntos pero puedo mover bien el brazo. Desciendo por mis medios y parece que todo ha sido un golpe.

Sin embargo, a los pocos minutos empieza a dolerme bastante el brazo y pierdo la fuerza....Creo que tenemos un problemilla y parece grave. No le doy más importancia pero al llegar a casa vamos al médico. La radiografía confirma lo peor: fisura del radio. Tres semanas de inmovilización (que conste que no me pedí la baja, currando como un campeón) y un par de meses para recuperar completamente la fuerza.

Se acaba la escalada el mismo día que empieza la temporada. Pero bueno, menos mal que es al principio y seguro que tengo más tiempo de escalar. ¡ Iluso de mí ! Que poco sabía que en Febrero me iba a volver a romper el brazo derecho otra vez. Esa vez será esquiando y me fisuraré la cabeza del húmero. ¿ Por qué será que me llaman Escayola-man ? JA,JA,JA